domingo, 21 de agosto de 2011

OPINION: Adiós a Lilita, nuestra infanta de Carrión


Débora Melganso (Licenciada en Letras, FFyL, UBA)

La mamushka de Lilita ya es furor

Finalmente, la camaleónica Carrió llegó al ocaso como referente político, luego de trazar una hiperbólica campaña en los sucesivos períodos electorales desde el año 2001.
La diputada que asistía a la Cámara del Congreso con raíces al descubierto y campera impermeable, llegó a la popularidad de las cámaras televisivas con sus polémicas declaraciones y sus denuncias a la corrupción.

La diputada, como cenicienta encantada, abandonó su banca para dedicarse plenamente a su nueva fuerza política, el ARI. Lentamente, su aspecto cambió considerablemente, y su look underground fue reemplazado por el que cualquier mujer decente de barrio Norte consideraría aceptable: cama solar, un rubio furioso y bien planchado, y muchos, pero muchos anillos. A partir de ese momento, comenzaría la mutación imparable, con el objetivo de complacer a su querida clase media:

"No les puedo prometer que ustedes van a salir de la pobreza porque sería demagogia, pero les prometo que sus hijos van a educarse y podrán convertirse en clase media"
(Dirigiéndose a un grupo de personas en el Norte durante la campaña legislativa del 2009)

Pero su sueño de convertir al país en un grupo de señoras con pieles y de hombres con traje, de que la Argentina sea una gran clase media de teflón, necesitaba más trasmutaciones. El discurso moral debió ser reforzado con la fe cristiana, luego con el ecumenismo, y finalmente con los proféticos augurios sobre el destino de la Nación:

Va a ver tantos cambios, hay que leer los signos de los tiempos";"Esta es una señal de Dios hacia los imbéciles";"Les tengo que decir a mi pueblo oremos por ese pueblo” 

Sin embargo, las oraciones de la Pitonisa fueron insuficientes, porque el apocalíptico Kirchnerismo una y otra vez atentaba contra su proyecto, ya encarnado en su nueva fuerza política, llamada Coalición Cívica. Esta vez, el sacrificio la llamaba a proteger a la débil Corpo monopólica, amenazada de perder parte de sus millonarias ganancias.
 
A pesar de que su rol de Pitonisa terminó en fracaso, y que la caída del Kirchnerismo, tal como lo anunciaba, jamás llegó, algunas de sus malas “leches” se le cumplieron:

"Woahlaaaaaaaaaaaa"
"Sería divino que Cristina quede viuda, pero como no le deseo la muerte a nadie lo mejor es que se divorcie"

Paradójicamente, la muerte de Néstor revivió al 666 más que nunca, y la ya eterna candidata tuvo que sugerir que el muerto no existía, y que el aluvión de miles y miles de personas que se acercaron por su cuenta a despedir a Néstor, fue un espectáculo claramente organizado por Fuerza Bruta.

Será difícil olvidar tantos giros en tan pocos años, tanta declaración absurda, tanto disparate dicho. Pero hoy recordamos todos a la Coalición Cívica, a quien espera el cineasta Pino Solanas con mucha ansiedad en el País de Nunca, pero Nunca jamás!!

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